Por si había alguna duda sobre este Barça, anoche machacaron al Celtic de Glasgow por 7-0 en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League. Lograron la mayor goleada de su historia en la competición y recuperaron esas sensaciones perdidas ante el Alavés.
Luis Enrique olvidó las rotaciones y puso a los buenos desde el principio. Leo Messi, Neymar y Luis Suárez se divirtieron a costa de una defensa que en España las pasaría canutas. Brendan Rodgers, desde la banda, se lo miraba con cara de no saber dónde meterse.
¡Qué fácil parece el fútbol!
La maquinaria empezó a carburar muy pronto. Leo Messi hizo el primero en una jugada en la que Gerard Piqué se la pedía a tres pasos del área pequeña al más puro estilo Suárez. El argentino, sin embargo, decidió definir para superar al veterano Dorus de Vries con mucha facilidad.
Eso pasó en el minuto 3, y hasta el 27 no se cantó otro gol en el Camp Nou. Fue una delicia que inventaron Messi y Neymar, que combinaron como si estuvieran en el patio del colegio con el bocadillo de Nocilla en la mano. El brasileño, finalmente, le sirvió el gol en bandeja a su amigo, que tuvo que corregir su posición para controlarlo ‘in extremis’ y finalizar sin dormirse más de la cuenta.
Tras el descanso llegó el recital definitivo. Neymar se sumó a la fiesta haciendo el 3-0 en un lanzamiento de falta que no iba demasiado colocado, mientras que Andrés Iniesta, que había saltado al terreno de juego en la segunda parte sustituyendo a Ivan Rakitic, marcó un golazo empalmando un centro muy preciso de un Neymar que fue el rey de las asistencias.
Messi completó su ‘hat-trick‘ a la hora de juego por gentileza de Suárez y el uruguayo mojó por partida doble en la recta final. Así completaron un 7-0 histórico que sirve para meter miedo a los próximos rivales. El Barça es mucho Barça con los titulares en el verde.
Los escoceses fallaron un penalti
Hay que decir que la única ocasión clara del Celtic fue un penalti que lanzó el francés Moussa Dembélé. Marc-André ter Stegen, que llegó a la cita por los pelos tras superar su lesión, adivinó las intenciones del que días antes había sido el héroe del derbi de Glasgow. Pasó demasiado tiempo esperando a que el árbitro hiciera sonar su silbato y Ter Stegen le mareó con sus clásicos movimientos bajo palos.
El City-Gladbach, suspendido por la lluvia
El otro partido del grupo no se disputó por culpa de la lluvia que cayó sobre el césped del Etihad Stadium. Manchester City y Borussia Mönchengladbach jugarán esta noche a partir de las 20:45 horas después de que los delegados de la UEFA comprobaran el pésimo estado del terreno de juego. El balón apenas rodaba como se puede comprobar en el siguiente vídeo.