El hijo de Henrik Larsson apunta maneras. Se llama Gordon Larsson, tiene 18 años y juega como delantero centro en el Helsingborgs, equipo al que curiosamente entrena su padre.
Casi siempre es titular y pocas veces marca, pero ayer firmó un doblete muy importante para derrotar al AIK Estocolmo por 3-1.
Tiene bien fijado el punto de mira
El primero fue espectacular, toda una obra de arte. Recibió el balón a unos metros del área, se fue abriendo ángulo conduciendo hacia el centro y disparó con una rosca endiablada para clavarlo en el segundo palo, lejos de los dominios de un Kyriakos Stamatopoulos que apenas lo vio venir.
Era el 1-0 y llegaba en el minuto 21. Henok Goitom, un viejo conocido de la afición española, empató en el minuto 60, pero poco después llegó el 2-1 de Larsson. La sentencia la puso el islandés Arnar Smárason a falta de un suspiro para el final.