Nunca ha sido un jugador rápido. Nunca ha tenido un cambio de ritmo diabólico. Juan Román Riquelme ha triunfado en el mundo del fútbol por temas que nada tienen que ver con la velocidad, desde luego. Y ahora que tiene 36 años y se ha sumado a las filas de Argentinos Juniors, no le pueden pedir que tenga esa chispa que nunca ha tenido.
Riquelme S.A., limpieza de telarañas
Lo que sí le pueden pedir es que haga lo que hizo anoche. Marcó un golazo ante Racing Club a domicilio que clasifica a los suyos para los cuartos de final de la Copa Argentina. El tanto llegó en el minuto 52, cuando botó una falta lateral escorada que todos los jugadores esperaban en el corazón del área. Sin embargo, al ex de Boca se le ocurrió algo mejor, clavarla por la escuadra con la calidad en el golpe que siempre le acompaña.