Franck Ribéry ha empezado la temporada muy enchufado. El francés es titularísimo con Carlo Ancelotti en el banquillo y no parece que deba preocuparse por jugadores como Kinglsey Coman. Eso sí, ya veremos lo que hace el técnico italiano cuando tenga a Douglas Costa y Arjen Robben a tope. Uno de los tres tendrá que quedarse fuera.
Gol de genio
La semana pasada marcó un golazo ante el Hertha de Berlín. Abrió la lata con una maniobra de crack, mareando a Peter Pekarik hasta finalizar con suspense.
Primero se fue de un defensa amagando el disparo, y después hizo lo mismo hasta en dos ocasiones para sentar al internacional eslovaco del Hertha. Definió con la pierna izquierda y Rune Almenning Jarstein estuvo a punto de detener el balón, pero no lo tocó lo suficiente como para evitar el gol.
Fue el primero de los tres goles que le endosó el Bayern de Múnich al Hertha en un duelo al que ambos llegaban con pleno de victorias.
Recobrando viejas sensaciones
Ribéry ha jugado los cinco partidos que han disputado en la Bundesliga (4 como titular) y empezó en el banquillo ante el Rostov en el debut en la Champions League. También fue titular en la Supercopa de Alemania y en la DFB Pokal, así que ha estado en todos los partidos de la temporada, lo cual le viene muy bien para recuperar ese nivel que alcanzó cuando se llegó a decir que podía ganar el Balón de Oro.