Karim Benzema logró el pasado sábado uno de esos goles que pasan a la historia. El delantero centro del Real Madrid abrió la cuenta en el partido que su equipo ganó por 1-5 ante Osasuna en el Reyno de Navarra.
Lo hizo con un disparo cruzado de volea que se coló por la escuadra derecha de la portería defendida por Andrés Fernández. Cristiano Ronaldo se encargó de fabricar el gol marchándose por la banda izquierda para poner un centro medido al pie derecho del francés.
El gol recuerda sin duda alguna al que logró Marco van Basten en la Eurocopa de 1988 ante Rusia. Sin embargo, creo que el del genio holandés tuvo mucho más mérito porque disparó desde más lejos y con menos ángulo.
