El Manchester United continúa en lo más alto de la Premier League junto a su vecino, el Manchester City. Los de José Mourinho no aflojan y ayer golearon sin piedad al Everton, al que doblegaron por un contundente 4-0 para dejarlo en zona de descenso.
El mejor gol de la tarde, sin duda alguna, fue el que logró Antonio Valencia. El futbolista ecuatoriano empalmó con potencia y colocación un pase de Nemanja Matic que no tenía la intención de convertirse en una asistencia de gol.
Prácticamente imparable
El público de Old Trafford se levantó de sus asientos para celebrar el tanto que abría la lata. Fue un disparo desde uno de los picos del área que hizo volar a Jordan Pickford, cuya estirada fue inútil.
La pelota entró a gran velocidad, tanto que no fue necesario que entrara colocada. Le pegó con mucha confianza y le salió más bien de lo esperado, ya que fue uno de esos remates que muchas veces se van al segundo anfiteatro.