El defensa del Vissel de la liga japonesa no olvidará nunca el gol que se marcó este pasado fin de semana en propia puerta. Quiso ceder el balón a su portero y en realidad le mandó un melón que acabó entrando sin que este pudiera hacer nada.
El defensa del Vissel de la liga japonesa no olvidará nunca el gol que se marcó este pasado fin de semana en propia puerta. Quiso ceder el balón a su portero y en realidad le mandó un melón que acabó entrando sin que este pudiera hacer nada.