Los jugadores del Schalke 04 no se dejaron intimidar por el espectacular ambiente del Ali Sami Yen de Estambul. Los alemanes han regresado a casa con un 1-1 cosechado en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, algo que les da una ligera ventaja en la eliminatoria.
El Galatasaray no fue capaz de ganar con sus dos estrellas en el campo. Didier Drogba apareció menos de lo que se esperaba y Wesley Sneijder estuvo más bien gris. El centrocampista holandés no dio la talla y su entrenador optó por sustituirle al descanso.
Yilmaz golpeó primero
El primer tanto del partido llegó en el minuto 12. Burak Yilmaz, el máximo goleador del equipo en la liga turca junto a Umut Bulut, se plantó ante Timo Hildebrand con una acción de crack y definió sin problemas. A pesar de ello, el Schalke 04 no se volvió loco, mantuvo la calma y esperó a que llegara su momento para marcar un gol.
Gol psicológico del Schalke 04
Éste llegó justo antes del descanso. Jermaine Jones se encargó de completar un gran contraataque que dejó a la defensa turca en cuadro. Superó a Fernando Muslera con un disparo centrado y relajó el ambiente festivo que se vivía en las graderías.
La segunda parte fue un quiero y no puedo del Galatasaray. Tuvo alguna ocasión para ganar el partido, pero el Schalke 04 aguantó bien y hasta se pudo llevar la victoria si Julian Draxler hubiera estado más acertado en un gran contragolpe que terminó con el balón rozando el palo de la portería defendida por Muslera.
Todo se decidirá en Alemania, aunque como he dicho, el equipo entrenado por Jens Keller parte con algo de ventaja.