El fantástico viaje de Islandia terminó anoche. Francia, la anfitriona, no quiso despedirse de la Eurocopa con una derrota tan vergonzante como la que sufrió Inglaterra, así que fue a por el partido desde el primer minuto.
Fue más efectiva que nunca y se ganó el billete para semifinales aprovechando el talento de sus estrellas. A pesar de ello, los nórdicos nunca le perdieron la cara al partido y pelearon hasta el final, dando un ejemplo de competitividad y amor por un país. El resultado final, 5-2, reflejó lo que se vio sobre el césped del Stade de France.
Doblete de Giroud y Bota de Oro para Griezmann
Los de Didier Deschamps se adelantaron muy pronto. Olivier Giroud abrió la lata en el minuto 12 al aprovechar un pase a la espalda de la defensa en posición dudosa. Su finalización fue lo suficientemente buena como para batir a un Halldorsson que no sabía lo que se le venía encima. El balón se coló por debajo de sus piernas.
El segundo llegó en el minuto 19 y fue obra de Paul Pogba, que se estrenó en esta Eurocopa. El centrocampista de la Juventus saltó más que nadie en un córner botado por Antoine Griezmann que fue a parar al segundo palo. Tiró de potencia para superar a los islandeses.
La sentencia la puso Dimitri Payet en el minuto 42 tras un gran disparo cruzado desde la frontal del área, mientras que Griezmann estableció el 4-0 justo antes del descanso con una preciosa definición. Picó al balón ante la salida de Halldorsson y se situó como máximo goleador del torneo con cuatro dianas en cinco partidos.
Islandia nunca se rinde
A Islandia le vino muy bien el paso por los vestuarios. Decidieron pelear hasta el último minuto y así lo hicieron. Se llegaron a ilusionar con el 4-1 de Kolbeinn Sigthorsson en el minuto 56, aunque Giroud volvió a aparecer para cabecear a gol un gran centro de Payet, que sin duda alguna está siendo uno de los futbolistas más determinantes de esta Eurocopa.
Ese nuevo mazazo no fue suficiente para acabar con la moral de los de Lars Lagerbäck, que ayer dirigía su último partido al frente de la selección. Todavía les quedaban energías y estaban dispuestos a morir por una camiseta que ha logrado incrementar en un 1.800% el número de peticiones desde que empezó la Eurocopa. Bjarnason estableció el 5-2 definitivo con un buen cabezazo a falta de 6 minutos para el final.