Fracas es como se llama el balón adidas que se utilizará a partir de los octavos de final de la Eurocopa 2016. Significa algo así como «clamor» y llega para sustituir a Beau Jeu, un esférico que reventó de forma inesperada cuando Valon Behrami y Antoine Griezmann pelearon por él en una acción del pasado Francia – Suiza.
¿Son necesarios dos balones para un mismo torneo?
¿Por qué lanzan otro balón para los partidos que se van a jugar en la fase final? Creo que no hace falta responder a esa pregunta. Todo es cuestión de dinero y están convencidos de que mucha gente se comprará Fracas, incluso quienes ya se han gastado un buen puñado de euros en Beau Jeu.
Ha sido presentado por primera vez en la Cité de la Mode, en París. Cinco influencers de la capital francesa lo eligieron basándose en su diseño, que como se puede apreciar en las imágenes es muy parecido al de Beau Jeu, solo que en esta ocasión han optado por un resultado más desenfadado que refleja lo que se va a vivir en los partidos a vida o muerte, que no tendrán nada que ver con los de la soporífera fase de grupos.
Miralem Pjanic, flamante jugador de la Juventus que no ha podido estar en la Eurocopa de Francia porque Bosnia se quedó sin billete, es uno de los jugadores que lo han podido probar. Su estructura, desarrollada durante 18 meses de trabajo, incluye algunos de los avances que ya pudimos ver en Brazuca, el balón del Mundial de Brasil.
En la tienda online de adidas todavía no está disponible, pero imagino que lo pondrán a la venta en breve con los mismos precios que Beau Jeu, que costaba entre 13 y 140 euros en función de la versión elegida.