Florentino Pérez no quiere que la temporada se le vaya de las manos. Con la Liga perdida desde hace tiempo y eliminados de la que iba a ser la ansiada décima Copa de Europa, los ánimos están bastante caldeados en la capital de España y todavía queda la Copa del Rey. José Mourinho la lio con sus últimas declaraciones y Pepe salió en defensa de Iker Casillas tras el duelo del pasado sábado ante el Valladolid. El central portugués sabe que ahora debe estar al lado del capitán, ya que su entrenador del alma se marchará al Chelsea y ya no será necesario hacerle la pelota.
La gente está cansada de las tonterías de Mourinho y eso también lo percibimos este pasado fin de semana. Le querrán con locura en Oporto, Milán y Londres, pero en Madrid no creo que vaya a ser recordado como un ídolo, excepto por los cuatro descerebrados que estaban dispuestos a organizar a una manifestación en favor de Mourinho como si fuera el problema más importante de un país con más de 20 millones de parados.