Parece que por fin se llegará a un acuerdo para el traspaso de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid. Los rojiblancos no estaban dispuestos a pagar los 40 millones de euros de la opción de compra que pactaron en su día con el Barça, motivo por el cual el futbolista francés no puede disputar todos los minutos que le daría el Cholo Simeone en condiciones normales. No quieren atravesar la línea roja de una cláusula de rescisión que les obliga a pagar demasiado dinero por el que un día dijo que podía comer en la misma mesa que Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Casi nada.
Una rebaja del 50%
Se habla de unos 20 millones de euros para sellar un acuerdo que se ha acelerado en los últimos días. La situación se había vuelto insostenible y ambos clubes han puesto de su parte para llegar a una solución que no solo aliviará a Griezmann, sino que también dará más libertad a un Simeone que es un enamorado del ex de la Real Sociedad.
Hasta 2027, ¡qué barbaridad!
Lo más sorprendente de todo no es su fichaje, sino el contrato que está preparando el Atlético para el que se supone que es una de sus leyendas. Una leyenda que les dejó tirados un año después de darse el gustazo de grabar un documental con suspense para decir que finalmente se iba a quedar donde estaba.
Le van a ofrecer este año de contrato más otras cuatro temporadas. No quiero saber cuánto dinero le van a pagar, pero me parece un despropósito firmarle hasta que tenga 36 años, ya que su rendimiento no ha hecho más que decaer y la dirección deportiva debería pensar en otros jugadores con más proyección.
Estaremos atentos a lo que suceda en las próximas semanas, pero está claro que el acuerdo se va a anunciar muy pronto. Simeone ya le dio la titularidad ante el Brujas y puede que lo haga en más partidos antes de que llegue el Mundial de Qatar, más que nada porque debe llegarle información de que el fichaje está prácticamente sellado.