Se dudaba de si «el niño» podría debutar con los ‘reds’ debido a unas molestias en el tobillo que acarrea. Las ganas de verle jugar eran tantas que finalmente Rafa Benítez lo sacó al terreno de juego en substitución del ucraniano Andrey Voronin. Formó pareja atacante junto a Dirk Kuyt, con quien se entendió bastante bien. Los goles del Liverpool fueron obra de Voronin (el primero y el tercero) y de Riise (tras un gran lanzamiento de falta). Por parte de un discreto Werder Bremen, marcaron Kevin Schindler y Stephen Darby en propia puerta.