Quién le iba a decir a José Mourinho que pelearía por la renovación de Marouane Fellaini, un jugador al que no se le ha dado demasiada bola en el club desde que llegó procedente del Everton en septiembre de 2013.
El belga nunca ha dado problemas y siempre se ha dejado la piel en el campo, lo que le ha valido para ganarse el cariño de unos aficionados que no quieren que se vaya. Sin embargo, su contrato con el Manchester United expira el próximo 30 de junio y ha rechazado todas las ofertas de renovación que le han planteado.
Cobra bastante bien, pero quiere más
Cobra 120.000 libras semanales (casi 7 millones de euros al año al tipo de cambio actual) y considera que debería cobrar más. Pero claro, el United no está dispuesto a disparar esa cifra teniendo en cuenta que no es titular indiscutible, a pesar de que es una pieza fundamental para Mourinho por su polivalencia.
El PSG puede satisfacer sus deseos económicos
Le han ofrecido dos años más de contrato y una mejora salarial que no es para tirar cohetes. Y claro, el PSG ha venido con todo el oro del mundo a por él y no quiere escuchar a nadie. Por eso le pillaron saliendo de un hotel de concentración que reservaron los parisinos con un sombrero que no le sirvió para escapar de la prensa.
El último tren
Fellaini, que acumula 3 goles y 3 titularidades en lo que llevamos de Premier League, cumplirá 30 años la semana que viene y es consciente de que está ante la última posibilidad de firmar un gran contrato. Por eso quiere unirse al equipo que le pague más dinero, siendo el PSG el que más interés ha mostrado hasta la fecha porque le ven como el sucesor de Thiago Motta.