La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene muy claro quién es su hombre. Vicente del Bosque lo está bordando en el cargo de seleccionador y no están dispuestos a dejarle marchar así como así. Después de ganar el Mundial de Sudáfrica y la Eurocopa de Polonia y Ucrania, la intención es que el técnico salmantino alargue su contrato hasta 2016. O lo que es lo mismo, quieren que se siente en el banquillo de ‘La Roja’ tanto en el Mundial de Brasil como en la Eurocopa de Francia.
Villar no tiene dudas
Ángel María Villar suele renovar a los seleccionadores de forma automática cuando logran la clasificación para un Mundial o una Eurocopa. Con Del Bosque es distinto, ya que no le hará falta clasificarse para la Eurocopa 2016 para saber que continúa en el cargo. El torneo coincidirá con el fin del mandato de Villar al frente de la RFEF, aunque es probable que se marche un año antes para presentarse a la presidencia de la FIFA.
Los números y los títulos le avalan
Del Bosque es un hombre muy querido en toda España por su humildad y por los éxitos deportivos que ha cosechado con la selección. Además, es el seleccionador que más partidos ha vivido en el banquillo con un total de 80, unos cuantos más que Kubala (68) y Miguel Muñoz (63). Además, no hay quien pueda presumir de un mejor balance de resultados: 65 victorias, 8 empates y 7 derrotas. Éstas últimas, además, se han producido casi siempre en partidos amistosos.
El balance de goles a favor y en contra tampoco está nada mal. Con él ‘La Roja’ ha marcado 197 goles (2,46 por partido) y ha encajado 53 (0,66 por partido). Pocos retos le quedan ya a un hombre que a nivel de clubes ha ganado dos Copas de Europa, dos Ligas, una Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental y una Supercopa de España. Evidentemente, todos estos títulos los logró con el Real Madrid.
Su opinión sobre el tema
Para terminar, decir que él siempre ha estado dispuesto a prolongar su contrato. Sin embargo, no dará el «sí quiero» para estampar su firma hasta que no termine el Mundial de Brasil. Quiere hacer un buen papel para ganarse una renovación que para la mayoría ya está más que ganada.