Ayer fueron algunos aficionados barcelonistas los que trataron de tocar las narices en UCLA, donde el Real Madrid está pasando sus primeros días de pretemporada. Hoy el protagonista es una aficionado del Manchester United que fue acosado por cientos de aficionados del Liverpool que le reprocharon que llevara la camiseta de Wayne Rooney. Al final no tuvo más remedio que quitársela e irse. Ocurrió en Malasia.