El fútbol vuelve a estar de luto por una muerte súbita. Piermario Morosini, futbolista del Livorno de la Serie B, falleció este pasado sábado durante el transcurso del partido que su equipo disputó en campo del Pescara.
Corría el minuto 30 de partido cuando el joven italiano de 25 años se desplomó. Trató de levantarse hasta en dos ocasiones sin éxito, acababa de sufrir un infarto. Rápidamente entraron las asistencias al campo, pero no se pudo hacer nada para salvar su vida. Se le trasladó al hospital más cercano y se le puso bajo coma farmacológico para aplicarle un estimulador externo. Lamentablemente no pudo superar la crisis cardiaca.
Morosini pertenecía al Udinese y estaba jugando cedido en el Livorno. Había sido internacional con las categorías inferiores de la selección italiana.
Su vida estuvo siempre marcada por las desgracias. Se quedó sin madre a los 15 años y sin padre a los 17. Además, su hermano se suicidó y su hermana está enferma. Ojalá ahora le vaya mucho mejor junto a sus seres más queridos. Descanse en paz.