¿Qué queda del Radamel Falcao que triunfó en el Oporto y el Atlético de Madrid? Ni siquiera su peinado. El delantero colombiano dejó de ser un jugador capaz de marcar diferencias cuando se lesionó de gravedad vistiendo la camiseta del Mónaco. Se perdió el Mundial de Brasil y le perdimos de vista para siempre, ya que la temporada pasada jugó muy poco en el Manchester United y esta temporada va por el mismo camino.
Mourinho se las prometía felices
José Mourinho pensó que no era mala idea solicitar su cesión, tal vez convencido de que él le devolvería esa confianza que le robó Louis van Gaal. Sin embargo, sus números son bastante pobres y en Stamford Bridge ya se han dado cuenta de que no es aquel goleador tan resolutivo que vestía una camiseta rojiblanca y jugaba de maravilla tanto en España como en Europa.
Un bagaje insuficiente
En lo que va de curso solo ha marcado un gol en nueve partidos. Fue ante el Crystal Palace el 29 de agosto, en un partido correspondiente a la Premier League que perdieron por 1-2. Desde entonces no ha visto puerta, aunque también es verdad que no ha tenido muchos minutos. Solo ha disfrutado de dos titularidades: hace unos días ante el Southampton y el mes pasado en la Copa de la Liga ante el modesto Walsall.
No carbura y nadie espera que lo haga en los próximos meses. Mourinho le dará oportunidades siempre que no tenga a sus delanteros titulares a punto, así que tendrá que aprovechar los pocos minutos que le pueda dejar Diego Costa, quien a día de hoy sigue siendo el ‘9’ titular sin discusión. De hecho, aparte del hispano-brasileño no tiene más competencia, ya que Loïc Rémy y Pedro Rodríguez son dos hombres que juegan bien en banda, mientras que Eden Hazard, Oscar y Willian brillan por detrás, en la mediapunta. Eso me hace pensar que acudirán al mercado de invierno en busca de otro delantero centro nato.
Hay que recordar que Falcao está jugando cedido por el Mónaco. El Chelsea se reservó una opción de compra, pero todo hace pensar que no la van a ejercer.