Gales lo está haciendo muy bien en esta Eurocopa. Quitando el desliz ante Inglaterra, se podría decir que a día de hoy están desplegando un fútbol atractivo y eficaz que les ha llevado a pasar como primeros de grupo por delante de los ingleses, que a priori eran los favoritos para terminar en lo más alto.
Calidad y mucha brega
Anoche ganaron con mucha facilidad a una selección rusa que tendrá que espabilar para no hacer el ridículo en el Mundial que se disputará en sus tierras dentro de dos años. Aaron Ramsey hizo el primero en el minuto 11 al aprovechar un buen pase de Joe Allen y definir a las mil maravillas, mientras que Neil Taylor superó a Igor Afinkeev en el minuto 20 para dejar el partido más que encarrilado.
El 0-3 definitivo fue obra del máximo goleador de esta Eurocopa, Gareth Bale. El futbolista del Real Madrid se plantó ante Afinkeev tras recibir un buen pase a la espalda de la defensa de Ramsey y definió con el exterior de su pierna izquierda. No fue un remate precioso, pero le valió para dejar su sello en un partido que jamás olvidará.
Inglaterra no pasó del empate
Peor le fue a la selección inglesa, que no pasó del empate a cero ante Eslovaquia. Los de Roy Hodgson lo intentaron por activa y por pasiva, pero pagaron su falta de efectividad y se toparon con un muro llamado Martin Skrtel, un hombre al que conocen a la perfección por las 9 temporadas que lleva en la Premier League defendiendo la camiseta del Liverpool.
El técnico de los ‘Pross’ dejó en el banquillo a Wayne Rooney, Delle Alli y Harry Kane, que saltaron al terreno de juego en la segunda mitad para cambiar la situación. Daniel Sturrdige y Jamie Vardy, que fueron titulares por méritos propios tras darle la vuelta al partido ante Gales, no vieron puerta. Kozacik se hizo demasiado grande.
Así las cosas, Inglaterra pasa como segunda de grupo y Eslovaquia lo hará como uno de los mejores terceros.