El Inter de Milán sigue con hambre de títulos pese a que José Mourinho ya no es el entrenador. El conjunto italiano quiere emular al FC Barcelona de hace dos temporadas, y la verdad es que está muy cerca de conseguirlo. Esta noche se impusieron por 3-1 a la Roma para llevarse la Supercopa de Italia.
Rafa Benítez no pudo estrenarse mejor con su nuevo equipo. El técnico español planteó el partido muy bien pese a que las cosas no se pusieron muy de cara en los primeros minutos. De hecho, un jugador que tuvo en el Liverpool le amargó el arranque en el minuto 21. El noruego John Arne Riise marcó el 0-1 a pase de Francesco Totti. El Giuseppe Meazza enmudeció.
La igualada, sin embargo, volvió al marcador antes del descanso. Goran Pandev apareció en el minuto 42 para aprovechar un error de alevines de la defensa capitalina. Así las cosas, los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios con el 1-1 en el electrónico.
Ya en la segunda parte, llegó el momento mágico de Samuel Eto’o, ese hombre que no se cansa de ganar títulos. El camerunés hizo el 1-2 a pase de Diego Milito cuando restaban 20 minutos para el final. Diez minutos más tarde, el propio Eto’o sentenció la Supercopa con el 1-3 definitivo.