Los jugadores del Real Zaragoza salieron escaldados del Reino de Navarra porque perdieron por 3-0 ante Osasuna. Sin embargo, todavía tuvieron que irse con más mala cara a casa porque su autobús fue apedreado por varios seguidores del conjunto pamplonica. La luna de la puerta del copiloto se rompió y el conductor suplente sufrió una pequeña herida, pues todos los cristales se le cayeron encima.
Pese a que la policía acudió rápidamente hasta el lugar del incidente, fue imposible detectar al autor o autores del apedreamiento. El autobús estuvo parado durante varios minutos y pudo reemprender su marcha a las 21:15 horas rumbo a Zaragoza. Está claro que las aficiones de ambos clubes no se llevan demasiado bien…