Aleksandr Geynrikh, futbolista al que podéis ver en imagen, falló dos penaltis consecutivos en el partido amistoso que disputaron la selección uzbeka sub 23 y el Zenit San Petersburgo. Su equipo perdía por 5-0 y le dio por hacer una majadería. Trató de inventar un penalti al más puro estilo Johan Cruyff y quedó en ridículo como Robert Pires y Thierry Henry hace unos años. Lo peor de todo es que el árbitro mandó repetir el penalti y tampoco acertó… En fin, no toméis nota.