El Liverpool no atraviesa el mejor momento de su brillante historia. El conjunto inglés acumula una deuda de 42 millones de libras (unos 48 millones de euros) al final del ejercicio fiscal 2008, cifra que ha sido descubierta gracias al registro mercantil del país, quien ha hecho oficiales los datos de la compañía KPMG.
Prácticamente todas las deudas provienen de los créditos que en su día pidieron Tom Hicks y George Gillett, propietarios estadounidenses del club. Ahora tienen que pagar elevados intereses, pues pidieron nada más y nada menos que 350 millones de libras hace 2 años.
Así las cosas, no nos extrañaría que este verano tuvieran que vender a algún jugador importante para sanear las cuentas. Esa es una opción. La otra es que venga otro empresario con ganas de hacerse dueño del club pagando esa deuda contraída por los actuales mandatarios. Lo que sí está claro es que Rafa Benítez no tendrá dinero para fichar.