Iván de la Peña está meditando seriamente la posibilidad de retirarse del fútbol profesional. El cántabro lo está pasando muy mal desde la pretemporada y todavía no ha podido jugar con el Espanyol. El capitán blanquiazul viajó hace poco a Belgrado para someterse a un novedoso tratamiento que está causando furor en los últimos meses. Sin embargo, puede que lo suyo no tenga tan fácil arreglo. Y ya tiene 33 años, que no son pocos.
Al no poder entrenar, se ha planteado la retirada definitiva de los terrenos de juego. Quiere sentirse útil, no quiere ser un estorbo para la plantilla. Asegura que hace todo lo que puede para entrenar pero no puede hacerlo al 100% por culpa de sus problemas musculares.
Marijana Kovacevic, quien ha desarrollado el novedoso tratamiento citado anteriormente a base de placenta de yegua, le ha asegurado una pronta recuperación. De la Peña está como loco por entrenar como uno más pero no se ha querido fijar plazos de recuperación, algo que particularmente creo que está muy bien hecho por su parte.
Lo que me marco es volver a entrenar al cien por cien sin la angustia que siento ahora.
