Nigel de Jong tiene sólo 25 años, pero ya es considerado como uno de los jugadores más violentos de los últimos tiempos. De hecho, la cosa viene de lejos. En 2006, cuando defendía la camiseta del Hamburgo, repartió por doquier en un partido de la antigua Copa de la UEFA ante el Rapid de Bucarest. Lo más increíble de todo es que es la única tarjeta roja que había visto a lo largo de su carrera deportiva. Es evidente que no ha evolucionado como futbolista, ha involucionado.