Increíble lo que sucedió en el campo del San Cristóbal este pasado fin de semana. Al equipo de Terrassa, que milita en el Grupo 1 de la Primera Catalana, se le concedió como válido un gol fantasma que ni por asomo entró.
El linier fue convencido por los jugadores locales para que le comunicara al árbitro que había sido gol, algo que enfadó mucho a los futbolistas del Figueres. Pese a ello, los de la capital del Alt Empordà lograron vencer por 1-2 y son líderes.
El teatro y el fútbol van cada vez más de la mano. Ahora ya no solo lo podemos ver en jugadores como Sergio Busquets, sino también en jueces de línea que son capaces de simular agresiones inexistentes. No os perdáis lo que sucedió en el partido de la liga belga que disputaron este pasado sábado el Lierse y el Zulte Waregem.
Carlos Vela no tuvo más remedio que llevarse por delante a uno de los jueces de línea del partido que ayer disputó la Real Sociedad. Un jugador del Sporting de Gijón le arrolló y eso hizo que no pudiera esquivar al asistente, quien se fue al suelo sin hacerse daño. La jugada fue cuanto menos cómica.
La noticia que nos llega desde Colombia es cuanto menos sorprendente. El ex árbitro Óscar Julián Ruiz (en la imagen), miembro del comité de colegiados de la FIFA, ha sido denunciado por su homólogo Mauricio Sánchez por acoso sexual. Los hechos se remontan a diciembre de 2010.
Sánchez contó con pelos y señales cuáles eran las proposiciones indecentes de Ruiz:
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Es bastante triste que los árbitros siempre sean mal vistos por aficionados y jugadores. Son humanos y lo hacen lo mejor que pueden, en el 99% de los casos no buscan favorecer en especial a ninguno de los dos equipos. Sin embargo, a la gente le cuesta mucho entenderlo.
En Colombia sucedió algo que no debería extrañarnos. Un árbitro expulsó a tres jugadores del Santa Fe y fue increpado de mala manera. Por eso, decidió marcharse al túnel de vestuarios junto a sus asistentes cuando solo se llevaban disputados tres minutos. Lo peor de todo es que se trataba de un partido amistoso…
En ocasiones los árbitros quieren pasarse de protagonistas y la terminan liando. Eso mismo es lo que le ha pasado a Marco Antonio Rodríguez, colegiado mexicano que ha sido sancionado con cinco partidos de suspensión por la Federación Mexicana de Fútbol. ¿Por qué? Pues por mostrar dos tarjetas amarillas a la vez en el partido que disputaron el mes pasado Tigres y Santos Laguna.
Decio de María, secretario general del organismo competente mexicano, esgrimió los motivos por los cuales Marco Antonio deberá cumplir la sanción.
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Eduardo Iturralde González, uno de los árbitros más carismáticos de la Liga, nos ha sorprendido con sus últimas declaraciones a Quality Sport. Ni corto ni perezoso ha cargado contra Pep Guardiola, cansado de que todas las críticas vayan siempre dirigidas al colectivo arbitral. La polémica está servida y habrá que ver si el técnico del FC Barcelona entra al trapo por meterse donde no le llaman:
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Cha Du-Ri, defensa del Celtic de Glasgow, debió ser expulsado anoche en el partido que su equipo disputó en campo del Udinese. El defensor vio dos tarjetas amarillas en un cuarto de hora, aunque la primera no debió ser para él porque la falta la cometió su compañero Scott Brown. Tal vez el árbitro se dio cuenta de ello más tarde y por eso no le expulsó. ¡Vaya lío!
Realmente triste lo que pudimos ver en un partido de juveniles disputado entre el Atlético Mineiro y Boca Juniors. Facundo, futbolista del conjunto argentino, agredió al árbitro justo después de que le mostrara la cartulina roja. Además, varios jugadores de Boca se encararon con sus rivales, por lo que la policía tuvo que hacer acto de presencia para evitar una pelea monumental. Parece que algunos están todavía por civilizar…
Lamentable lo que sucedió ayer en el Granada-Mallorca de este pasado fin de semana. El partido se tuvo que suspender y el homenaje a Gustavo, el hijo de Carlos Martins, se vio empañado. Un energúmeno le lanzó un paraguas a uno de los linieres, quien tuvo que abandonar el terreno de juego con una brecha en la cara. Clos Gómez lo tuvo muy claro y suspendió el partido, como debe ser.
El agresor, un menor de edad de nacionalidad marroquí, ha sido identificado por la policía. El club asegura que no es socio del Granada, que presenció el partido gracias a una invitación. Todavía quedaba media hora de partido por delante y el conjunto local ganaba por 2-1. Ahora se deberá buscar una fecha para jugar lo que resta.
