Raphael Varane, titular anoche junto a Laurent Koscielny en el centro de la zaga de la selección francesa, ha empezado la temporada con la esperanza de ser titular indiscutible en el Real Madrid. Sabe que Sergio Ramos es intocable porque es uno de los mejores del mundo en su posición, por no decir el mejor. Sin embargo, sabe que puede arrebatarle el puesto a Pepe, que a sus 33 años se acerca a la retirada.
Ha tenido mucha paciencia
Varane tiene 23 primaveras y ya sabe lo que es esperar su oportunidad desde el banquillo. En las dos últimas temporadas ha jugado bastante más que en las anteriores, pero da la sensación de que todavía no se ha asentado como un jugador vital para el equipo.
Al lado de Zinedine Zidane todo es más fácil para él. Cuenta con toda su confianza y sabe que debe esperar. Por eso ha rechazado ofertas importantes este verano, aunque su paciencia se agota y dudo que continúe un año más si vuelve a quedarse fuera del once inicial en partidos importantes.
Un central de presente y futuro
El ex del Lens tiene todas las condiciones para ser uno de los mejores en su posición. Es rápido, domina el juego aéreo, sabe anticiparse y es bastante bueno con el balón en los pies. Son características fantásticas que motivaron una oferta del Manchester United de la mano de José Mourinho, que ya preguntó por él cuando entrenaba al Chelsea. El portugués conoce su potencial y exigió su fichaje, pero en el Santiago Bernabéu saben que es un diamante en bruto y tienen central para rato. No hay que olvidar que Pepe está en el ocaso de su carrera y Ramos afronta la recta final.
Estaremos atentos a lo que suceda en las próximas semanas. Veremos si Zidane mantiene su confianza en Varane (lo ha jugado todo hasta ahora) o vuelve a apostar por Pepe, que fue titularísimo en los partidos calientes del curso pasado por la experiencia y el liderazgo que aporta cada vez que juega.