Esta noche España tendrá un objetivo muy claro: frenar a Cristiano Ronaldo. La estrella del Real Madrid llega en un estadio de gracia que le permite estar eufórico, o por lo menos eso es lo que demostró después de lograr el tanto de la victoria en los cuartos de final de la Eurocopa. Lo celebró por todo lo alto y no se cansó gritar de felicidad.
Hoy las cosas no serán tan fáciles para su Portugal. Tendrán que dar la cara y no fracasar como en el Mundial de Sudáfrica. En aquella ocasión se toparon con ‘La Roja’ y no olieron el balón en todo el partido. No sabemos si el planteamiento de Paulo Bento será ceder terreno a España, pero lo que está claro es que CR7 deberá ser más decisivo.