España llevó el mando del partido durante los 90 minutos. Fue el partido más cómodo de los tres que llevan disputados en Austria. Aun y así, los griegos desperdiciaron un penalti en la segunda parte que les podría haber dado el primer puesto del grupo. Los últimos minutos del partido fueron una auténtica pachanga. Los dos equipos movían la pelota lentamente sin arriesgar. El público austriaco, que veía como el empate dejaba fuera a su selección, empezó a pitar.
El rival de España en semifinales será Francia, selección acostumbrada a hacer muy buenos papeles en las categorías inferiores. La otra semifinal será la que disputen Grecia y Alemania.