La selección española derrotó a la chilena por 3-2 en un amistoso disputado en Suiza. Los sudamericanos fueron mejores en la primera mitad, pero la campeona del mundo sacó toda la calidad para darle la vuelta al resultado.
Vicente del Bosque dio oportunidades a jugadores menos habituales como Álvaro Negredo o Raúl Albiol. Sin embargo, las cosas no funcionaron desde un principio. Chile fue letal al contraata que y también llegó a gozar de la posesión de balón. Xavi Hernández trataba de asociarse con David Silva pero la conexión no terminaba de culminarse.
El primero de la noche lo hizo Isla en el minuto 10 tras aprovechar un excepcional pase largo. Cruzó el balón ante Iker Casillas colocándolo en la mismísima escuadra. Tan solo 10 minutos más tarde se repitió la historia por culpa de un pase a la espalda. Vargas se plantó solo ante Casillas y le regateó como quiso para finalizar con su pierna derecha. La sorpresa estaba servida.
Sin embargo, los cambios hicieron que España remontara con relativa facilidad. Andrés Iniesta hizo el 1-2 al poco de reanudarse el partido. El manchego fue una auténtica pesadilla para los chilenos, manejó la batuta del juego como quiso y encontró al mejor socio posible: Cesc Fábregas. El ex del Arsenal recibió un fantástico pase de Iniesta en el minuto 70 para poner el 2-2. Con mucho tiempo por delante, Chile se encerró y España lo intentó.
El gol de la victoria llegó de la peor forma posible. Álvaro Arbeloa se tiró a la piscina y el colegiado picó. El penalti lo transformó Cesc con algo de suspense porque Claudio Bravo adivinó la trayectoria. Después, lamentablemente, tuvimos que asistir a una tangana en la que se vieron implicados varios jugadores de ambas selecciones.