La clasificación de España para la Final Four de la Liga de las Naciones de la UEFA tendrá que esperar. Los de Luis Enrique perdieron por primera vez desde que el asturiano está al mando y lo hicieron en casa, en el Benito Villamarín. Inglaterra fue letal en la primera parte y eso les ayudó a llegar al descanso con un 0-3 que supieron conservar, a pesar de que España fue capaz de acercarse en el tiempo de descuento para establecer el 2-3 definitivo.
Un problema central
Imagino que Lucho habrá tomado nota. Juntar a Sergio Ramos y Nacho no parece el mejor plan. Los dos no estuvieron nada finos y se vieron sorprendidos por la velocidad de los ingleses. Raheem Sterling y Marcus Rashford, que son como dos balas, supieron jugar muy bien entre líneas y se beneficiaron de la presencia de Harry Kane, que anoche no marcó, pero fue capaz de arrastrar a los dos centrales españoles para que sus compañeros se llevaran la gloria.
Sterling hizo dos goles y Rashford fue el encargado de anotar el otro. Con un abultado 0-3 se llegó al descanso, y eso que España había dominado y tuvo ocasiones claras gracias a un Thiago Alcántara espectacular y a un Marco Asensio que lo intentó todo sin fortuna.
Reacción gracias a los cambios
La entrada de Dani Ceballos y Paco Alcácer se notó. El valenciano, que está en estado de gracia, volvió a ver puerta, esta vez a la salida de un córner botado por Asensio que remató a las mil maravillas en el primer palo, girando el cuello para superar a un Pickford que se lanzó sin posibilidades de llegar.
Eso pasó en el minuto 57, y hasta el 97 (el árbitro dio 7 de descuento) no llegó el último gol de la noche. Fue obra de Ramos, que remató a placer un buen centro de Ceballos e ilusionó a la grada del Villamarín, aunque el árbitro dio por finalizado el encuentro en plena celebración, lo que provocó el enfado de los jugadores de ‘La Roja’. De hecho, Sergio Busquets le dio un pelotazo al árbitro, aunque no tardó en arrepentirse.