Tengo que reconocer que me he reído mucho con la imagen en movimiento que podéis ver sobre estas líneas. Jürgen Klopp, el peculiar entrenador del Borussia Dortmund, perdió los papeles durante el partido de Champions que disputaron ayer ante el Nápoles.
Sin venir a cuento, ya que el gol de Gonzalo Higuaín fue totalmente legal, se fue a buscar al cuarto árbitro con una cara que asustaría hasta al Hombre de Negro. Al momento fue expulsado y tuvo que ver casi todo el partido desde la grada. Lo que vio desde allí fue que Insigne hizo el 2-0 y Zúñiga marcó en propia puerta el 2-1 definitivo.
El actual subcampeón de Europa ha empezado con mal pie, pero tampoco es para ponerse así. Todo lo contrario que el Nápoles de Rafa Benítez, que ahora mismo lidera tanto la Serie A como el Grupo F de la Champions.