Kaká tendrá esta noche una nueva oportunidad para demostrar que todavía es válido para jugar en el Real Madrid. El futbolista brasileño, que todavía no ha disputado ni un solo minuto en Liga y en Champions, saltará al terreno de juego del Santiago Bernabéu para disputar el Trofeo Santiago Bernabéu, valga la redundancia.
José Mourinho cuenta con él para el duelo intrascendente de hoy y le concederá más de 45 minutos con casi total seguridad. Lo que es una incógnita es saber cómo le recibirá el público, bastante cansado de ilusionarse con un hombre que no es ni una décima parte de lo que llegó a ser con el Milan cuando le concedieron el Balón de Oro.
En su entorno creen que Kaká en encuentra en mejor estado de forma que nunca. Después de unas vacaciones de 60 días en las que se negó a ser traspasado, ha vuelto con ganas y entrenándose mañana y tarde en más de una ocasión para demostrarle a Mourinho que puede contar con él para desatascar partidos importantes.
Volver a la cima del fútbol está en sus manos, o mejor dicho en sus pies. A sus 30 años no le queda otra que apretar los dientes y olvidarse de presiones. Peor de lo que está ahora no puede estar, así que debe salir al campo con toda la tranquilidad del mundo y hacer gala de ese desparpajo con el que tantos aficionados al fútbol hemos disfrutado.