Lo de este Real Madrid es increíble, sobre todo si nos fijamos en las veces que ha logrado salvar los muebles en el tiempo de descuento. Esta vez no para clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey, que era el objetivo, sino para alargar su racha de partidos sin perder.
Ya van 40 y quién sabe cuántos partidos más pueden pasar hasta que los de Zinedine Zidane muerdan el polvo por primera vez. El próximo domingo el Sevilla tendrá una nueva oportunidad, puesto que los blancos visitan el Pizjuán para disputar un partido correspondiente a la decimoctava jornada de LaLiga, en la que por cierto hay mucho en juego.
Danilo dio vida al Sevilla
Kiko Casilla cuajó un gran partido y mantuvo a los suyos en la eliminatoria. Sobre todo cuando Danilo adelantó a los andaluces con un gol en propia puerta en el minuto 10 que disparó todas las dudas. El brasileño se equivocó a la hora de despejar un centro de Sarabia y acabó enviando el balón al fondo de las mallas en la portería que no tocaba.
Gran galopada de Asensio
El Sevilla no pudo hacer el segundo antes del descanso y tras la reanudación llegó el empate. Marco Asensio se inventó un contraataque él solito y lo finalizó con algo de fortuna, ya que estuvo a punto de perder el esférico ante la llegada de Luciano Vietto, que demostró ser un delantero más que un defensa.
Los hispalenses no tiraron la toalla
Parecía que la eliminatoria estaba sentenciada con el 1-1 porque el Sevilla necesitaba cuatro goles, pero los aficionados llegaron a creer. Stevan Jovetic, uno de los recién llegados, vio puerta en el minuto 53 al rematar un centro llovido desde la banda izquierda, mientras que Iborra subió el 3-1 al marcador en el minuto 77.
Penalti claro e innecesario de Kranevitter
Jorge Sampaoli y los jugadores se lo creían y se dejaban llevar por la emoción del público. Todo hasta que Kranevitter empujó a Casemiro de forma innecesaria en el minuto 82. Undiano Mallenco acertó al decretar la pena máxima y Sergio Ramos se encargó de transformar el penalti a lo ‘Panenka’. El de Camas lo celebró algo desafiante, pero luego se arrepintió y pidió perdón a la que fue su afición antes de fichar por el Madrid.
Delicatessen de Benzema en el descuento
El partido terminó con una jugada espectacular. Karim Benzema combinó con Marcelo a base de taconazos y acabó inventándose un golazo que sirvió para mantener la imbatibilidad de un Madrid que a día de hoy parece invencible, a pesar de que ayer estuvo a punto de perder. Tiene la fortuna que otros no tienen en los últimos minutos, o tal vez deberíamos hablar de fe y confianza en sí mismos.