El futuro de Cesc Fábregas está lejos de Londres, donde antes de jugar para el Chelsea lo hizo defendiendo la camiseta del Arsenal. El centrocampista catalán no está contando para Antonio Conte, que apenas le está dando minutos. En lo que va de temporada solo ha jugado cuatro partidos en la Premier League, y solo uno como titular. Así es complicado que quiera seguir si su objetivo es volver a la selección española cuanto antes.
No juega y tiene ofertas interesantes
En el Chelsea sabe que lo tiene casi imposible. No es del agrado de Conte, que a pesar de ello está dispuesto a darle minutos si se los gana. El equipo ahora funciona a las mil maravillas y lo va a tener más difícil que nunca para entrar en las alineaciones, así que lo más recomendable es que busque una salida en el mercado de invierno.
Pretendientes no le faltan. Se ha hablado del Manchester City, el Milan y la Juventus, a los que se suma ahora el West Ham que dirige Slaven Bilic y que cuenta con Álvaro Arbeloa en sus filas.
¿La pieza que le falta al West Ham?
Al técnico croata le encantaría contar con Cesc Fábregas para resolver los problemas que tienen en el centro del campo, donde no están generando ni la mitad de fútbol que el año pasado. Había muchas expectativas puestas en una plantilla de la que no salió Dimitri Payet gracias al esfuerzo que hicieron para renovarle, algo que sucedió antes de que brillara en la Eurocopa de Francia. Sin embargo, los resultados no acompañan y en estos momentos son decimoséptimos y están a un punto del descenso. Nada que ver con el objetivo que se habían marcado, el de volver a jugar en Europa.
Abramovich será comprensivo por la cuenta que le trae
Cesc será quien podrá decidir lo que quiere hacer con su futuro. Teniendo en cuenta que su ficha es una de las más elevadas de la plantilla, no creo que Roman Abramovich ponga pegas a la hora de negociar con alguno de los equipos que han llamado a su puerta. Lo que no sabemos es si su marcha se producirá en enero o a final de temporada.