El Villarreal pudo comprobar ayer de primera mano que el grupo en el cual se encuentra no es precisamente fácil. La Champions League es una competición muy complicada y todavía lo es más cuando enfrente tienes a equipos tan competitivos como el Bayern de Múnich. Los de Juan Carlos Garrido perdieron por 0-2 con El Madrigal abarrotado.
Lo alemanes fueron muy superiores desde el primer minuto hasta el último, se mostraron como un equipo muy experimentado y no dieron concesiones a los castellonenses. El primer tanto del partido llegó en el minuto 6 y fue obra de Kroos. Su definición fue impecable, imposible para Diego López. El tanto condicionó el partido porque el Bayern se empezó a sentir muy cómodo.
La ausencia de Borja Valero en el campo por sanción se notó mucho. En el centro del campo no había nadie creativo que pudiera conectar con Nilmar y Rossi. Por ello, los ocasiones escasearon. Si a eso le sumamos que en el minuto 75 Rafinha hizo el 0-2, el encuentro quedó visto para sentencia. El Villarreal tendrá que ganar partidos muy complicados si quiere seguir vivo en la máxima competición del fútbol continental.