El Villarreal jugará la temporada que viene en Segunda División. Los castellonenses han completado una temporada nefasta que se inició en la Champions League y que ha terminado de la peor forma posible. Juan Carlos Garrido, José Francisco Molina y Miguel Ángel Lotina han sido los tres hombres que han intentado enderezar el rumbo de un submarino que se ha hundido hasta las profundidades de la Primera División.
No ha sido una temporada fácil para el Villarreal. Jugadores como Nilmar y Giuseppe Rossi se han lesionado de gravedad y el equipo les ha echado mucho de menos. Sin embargo, uno no se puede excusar con eso, pues no menos cierto es que el club decidió dar salida a Santi Cazorla, un jugador fundamental para luchar por Europa.
Semana tras semana se han ido hundiendo, aunque con la llegada de Lotina parecía que las cosas cambiaban. Han estado muy cerca de la salvación, pero al perder los dos últimos partidos se han despedido de la máxima categoría.
Anoche todo iba bien, empataban a cero goles contra el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano y el Granada también empataban. Sin embargo, en apenas dos minutos todo cambió. Radamel Falcao anotó el 0-1 para los rojiblancos y el Rayo Vallecano marcó poco después en Vallecas gracias a Raúl Tamudo. El Villarreal estaba en Segunda División y nadie se lo podía creer. Al igual que el Deportivo esta temporada, les tocará remar mucho para estar cuanto antes en la que dicen es la mejor liga del mundo.
