No todos los días es domingo y ayer precisamente fue miércoles. Al Real Madrid no le sonó la flauta mágica y fue incapaz de remontar como tantas y tantas veces. El Villarreal es un equipo serio que está cogiendo forma de la mano de Fran Escribá, del que se han dicho muchas cosas tras la eliminación en la fase previa de la Champions League.
Manos claras y gol a lo Panenka
Los castellonenses fueron capaces de adelantarse en el marcador antes del descanso. Fue en una acción en la que Dani Carvajal se fue al suelo con todo y no se llevó a Trigueros por delante de milagro. El canterano tuvo que emplearse a fondo porque Raphael Varane, que anoche estuvo horrible, intentó una ruleta de las que hacía Zidane donde no tocaba. Trigueros avanzó y al final pudo disparar desde la frontal del área, pero Sergio Ramos evitó que el balón llegara a la portería sacando sus brazos a pasear, algo que ya hizo en la jornada anterior ante el Espanyol.
José González vio la acción del de Camas y señaló los once metros. Bruno Soriano, el capitán de los amarillos, se preparó para lanzar el penalti sorprendiendo a Kiko Casilla, ya que se decantó por un disparo de Panenka que enmudeció a los aficionados que acudieron al Santiago Bernabéu.
Ramos se resarció
Así se llegó al descanso, y tras la reanudación llegó el 1-1 definitivo. Fue en el minuto 3 de la segunda parte y tuvo como protagonista a Sergio Ramos, que enmendó su error. El ‘4’ blanco remató de cabeza un córner lanzado por James Rodríguez que fue a parar al segundo palo, donde se elevó con potencia para mandarla abajo, donde más duele a los porteros. Sergio Asenjo no pudo reaccionar a tiempo y se respiraba ambiente de remontada.
Se acabó la racha
El 2-1 nunca llegó y el Madrid no pudo establecer un nuevo récord de victorias consecutivas. La decimoséptima no llegó, y eso que lo intentaron. Karim Benzema pidió un penalti y tanto Cristiano Ronaldo como Álvaro Morata tuvieron sus ocasiones. Ambos se toparon con un Asenjo que volvió a demostrar que cuando está en forma es uno de los mejores porteros de esta competición.
El Villarreal, por cierto, es el único equipo que todavía no ha perdido junto al Madrid, el Sevilla, el Atlético de Madrid y el Alavés. Por eso ocupan la sexta posición a cuatro puntos de un líder que mantiene la diferencia respecto a sus dos principales competidores por el título.