El Valencia ya tiene central para rato. Se llama Shkodran Mustafi, tiene 22 años y llega procedente de la Sampdoria. Llega a la capital del Turia después de proclamarse campeón del mundo con la selección alemana y no le tiembla el pulso a la hora de decir que quiere ser como un mito para el valencianismo. Me refiero a Roberto Ayala.
El central argentino le llamó porque confía en él. Creo que puede ser tan productivo como lo fue él durante su etapa en el Valencia. Eso, sumado al retorno de la camiseta naranja y los vídeos que nos han mostrado últimamente sobre las gestas más recientes del club, me hacen pensar que se ha puesto en marcha toda una maquinaria de marketing que tiene como objetivo ilusionar a los aficionados para que Mestalla esté a rebosar domingo tras domingo.
Un central curtido en mil batallas
Mustafi ha jugado en el Hamburgo, en el Everton y en la Sampdoria. Eso significa que no le falta experiencia. También sabe lo que es jugar con la selección absoluta de su país, ya que sin ir más lejos tuvo minutos en tres partidos del Mundial de Brasil. Participó partiendo desde el banquillo ante Portugal y Ghana y fue titular en los octavos de final ante Argelia, pero se lesionó en ese partido y no volvimos a saber nada más de él.
A continuación puedes ver un vídeo en el que le estrecha la mano a Amadeo Salvo, el presidente del Valencia. Éste aprovecha para bromear con él diciéndole que ha llegado al mejor club del mundo. Qué cachondo.