El Tottenham de José Mourinho funciona. Lo podemos decir más que nada por los resultados, ya que de momento ha ganado los dos partidos que ha presenciado desde el banquillo desde que fue el elegido para reemplazar a un Mauricio Pochettino que ahora vive feliz con una indemnización de oro.
EL técnico portugués se estrenó el pasado fin de semana en campo del West Ham logrando un triunfo ajustado. Mandaban por 0-3, pero finalmente vencieron por 2-3. Ayer sucedió todo lo contrario, ya que empezaron muy mal y supieron reaccionar a tiempo para imponerse a Olympiacos por 4-2.
Del 0-2 al 4-2
Los londinenses vieron como los visitantes se adelantaban con goles de El-Arabi y Rubén Semedo. En apenas 20 minutos tenían el partido cuesta arriba, pero fueron capaces de reaccionar antes del descanso.
Dele Alli recortó distancias y la segunda parte fue un monólogo del Tottenham, que mejoró una barbaridad. Harry Kane firmó un doblete y el otro tanto lo anotó Serge Aurier. De esta forma lograron tres puntos fundamentales para sellar su paso a los octavos de final de la Champions League. Eso sí, no podrán ser líderes de su grupo porque el Bayern de Múnich aseguró la primera plaza goleando al Estrella Roja por 0-6. Robert Lewandowski firmó 4 goles en solo 15 minutos, demostrando que sigue siendo uno de los mejores delanteros del mundo.
Es evidente que este Tottenham no tiene problemas para hacer goles, pero también está claro que tiene que mejorar mucho en defensa. Sin poner un candado atrás difícilmente conseguirá llegar lejos en la Champions, competición que estuvo a punto de conquistar la temporada pasada.