Si no pasa nada raro en los próximos meses, Marquinhos defenderá la camiseta del Barça a partir de la temporada que viene. El PSG le ha dado el visto bueno para negociar con otros clubes sabedor de que su situación no es la mejor. Tiene 21 años y todas las cualidades necesarias para triunfar en un grande, pero en París no juega porque Thiago Silva y David Luiz están por delante en la lista de preferencias de Laurent Blanc, que por cierto también aprueba su salida.
Decisión consensuada
El brasileño quiere vestir la elástica azulgrana para reunirse con los Neymar, Alves y compañía, mientras que Robert Fernández y Luis Enrique se han puesto de acuerdo a la hora de elegir al central que acompañará a Gerard Piqué en cada partido. Sonaron los nombres de Aymeric Laporte y John Stones, pero ambos futbolistas son demasiado caros.
Goal.com se ha atrevido a decir que la semana pasada se produjo una reunión entre representantes del Barça y el agente del jugador, Giuliano Bertolucci. Además, también estuvo presente Luan Aoás Corrêa, el hermano y abogado de Marquinhos.
Ficha prudente
Por lo visto, la cosa no se alargó demasiado y pronto llegaron a un acuerdo sobre su ficha salarial. Cobrará 4,5 millones de euros por temporada, una cifra que irá creciendo en función de su rendimiento. Así es como ven las renovaciones en Can Barça, donde no son partidarios de regalar contratos astronómicos desde el primer día. De esta forma motivan a los jugadores, que saben que solo podrán cobrar más si hacen las cosas bien. ¿Ejemplos? Los de Sergio Busquets y Neymar, cuyas ampliaciones están al caer.