Derrota de las que escuecen. El Valencia volvió a perder en Mestalla, y esta vez lo hizo ante uno de esos rivales que luchan por la salvación y poco más. El Sporting de Gijón creyó en sus posibilidades y se llevó los tres puntos contra todo pronóstico. No hizo prácticamente nada, pero se defendió bien y aprovechó los errores del conjunto local para salir de los puestos de descenso.
Neville está tranquilo
Gary Neville no teme por su continuidad, pero lo cierto es que su situación es delicada. Cuenta con el respaldo de Peter Lim y cree que la grada todavía no ha mostrado su descontento. Los aficionados se están dando cuenta de que la culpa no la tiene el entrenador. Nuno Espírito Santo no era tan malo como pensaban porque sin él las cosas han ido a peor.
Negredo falló; Sanabria no
Álvaro Negredo fue titular y pudo irse a la ducha con más de un gol en su haber. Sin embargo, el delantero de Vallecas no estuvo nada fino de cara a puerta y desperdició varias ocasiones de gol bastante claras. A su mala puntería y a la de otros se sumó el penalti que cometió Danilo Barbosa. El paraguayo Sanabria, máximo goleador del Sporting con 10 goles en Liga, se encargó de transformarlo engañando a un Matt Ryan que fue titular en detrimento de Jaume Domènech.
Europa está muy difícil
El tanto llegó en el minuto 50 y el marcador no se volvió a mover. El Valencia lo intentó por activa o por pasiva, pero su dinámica es tan negativa que no le sale nada. Europa está cada vez más lejos y los aficionados no aguantan más. De hecho, algunos energúmenos esperaron a los jugadores a la salida de Mestalla para meterles miedo.