Los goles los pone Edinson Cavani, el talento es cosa de Zlatan Ibrahimovic y la contundencia defensiva corre a cargo de Thiago Silva. Eso está muy bien, pero… ¿quién se encarga de la samba? Pues un brasileño como Lucas Moura, ¡claro!
El centrocampista del PSG demostró su habilidad con el balón durante el calentamiento del partido que les enfrentó al Saint-Étienne. Ajeno al rondo que realizaban sus compañeros, enganchó una pelota y no la soltó porque tenía ganas de deleitar al público con una serie de malabares que demuestran que es un tipo muy técnico.
Desatascó un partido que estaba muy cuesta arriba
Laurent Blanc recurrió demasiado tarde a su magia en el partido. No entró en el campo hasta el minuto 63, cuando su equipo perdía por 2-0 y veía peligrar el liderato de la Ligue 1. Con su entrada cambió todo y los parisinos empataron gracias a los goles de Cavani y Matuidi. Este último llegó gracias a una asistencia del brasileño.