Al Sevilla de Jorge Sampaoli le fue bastante bien en el Juventus Stadium. El técnico chileno, que siempre alardea de que le gusta tener el balón para crear ocasiones de gol, se olvidó de alinear a un delantero y apostó por Franco Vázquez en punta. Un planteamiento bastante amarrategui que dio sus frutos a juzgar por el resultado final: 0-0.
La Juventus mereció más
Los italianos fueron los que crearon las mejores ocasiones del partido. Fueron a por la victoria desde el primer minuto y a punto estuvieron de abrir la lata por mediación de Sami Khedira, que incomprensiblemente envió el balón fuera cuando lo tenía todo de cara tras una asistencia de Paulo Dybala.
Los andaluces esperaban atrás y la Juve tuvo su mejor oportunidad tras la reanudación. Gonzalo Higuaín se movió como pez en el agua por el área y le ganó la partida a su par con el objetivo de rematar de cabeza, pero su testarazo se topó con el larguero de la portería.
La más clara del Sevilla la tuvo el joven Joaquín Correa, que se deshizo de Giorgio Chiellini como si fuera un juvenil y probó suerte sin fortuna ante un imponente Gianluigi Buffon, que ni siquiera tuvo que mancharse los guantes.
Quien sí se los manchó fue Sergio Rico. El portero sevillista, uno de los mejores de LaLiga con diferencia, se estiró para detener un buen cabezazo de Alex Sandro, que al igual que Miralem Pjanic saltó al terreno de juego en la segunda parte. La última fue para Dani Alves, pero su remate iba demasiado blandito como para terminar en gol.
El Lyon no falló
El Olympique de Lyon no está dispuesto a pegársela como la temporada pasada. Por eso empezó fuerte, goleando a un Dinamo de Zagreb que como siempre llega procedente de las rondas previas. Los croatas no estuvieron a la altura de las circunstancias y pagaron caros sus errores. Tolisso abrió la lata en el minuto 13 con un gran remate de cabeza, mientras que Ferri y Cornet se sumaron a la fiesta tras la reanudación. Les sobró la última media hora, puesto que el Dinamo pudo recortar distancias en dos acciones que no terminaron en gol de milagro.