El Sevilla no quiere quedarse fuera de los octavos de final de la Champions League. Los andaluces, que lograron un punto muy valioso en su estreno en Anfield, hicieron los deberes ante el que a priori es el rival más débil del grupo.
El Maribor venía con ganas de puntuar tras obtener un empate ante el Spartak de Moscú en la primera jornada, pero lo cierto es que en ningún momento tuvo opciones de volver a casa con algo positivo. El Sánchez Pizjuán no se llenó ni mucho menos, pero eso no fue un problema para los hombres de Eduardo Berizzo, que salieron concentrados desde el primer minuto.
Victoria plácida gracias a Ben Yedder
La estrella del partido fue Wassim Ben Yedder. El ‘9’ de los andaluces, que ya había marcado en Liverpool semanas atrás, volvió a ver puerta y firmó un ‘hat-trick’ que le sitúa como segundo máximo goleador de la competición con 4 goles, los mismos que Cristiano Ronaldo y uno menos que Harry Kane, que ayer logró tras tantos en Nicosia.
El primer gol de Yedder subió al marcador en el minuto 27 y fue un regalo de Joaquín Correa, que se metió hasta la cocina como Pedro por su casa y le cedió el balón en bandeja para que solo tuviera que empujarlo. Normal que el argentino lo celebrara él solito mirando a los aficionados con los brazos abiertos.
Antes del descanso llegó el 2-0. Franco Vázquez se revolvió a pocos metros de la frontal del área y se la dio a Ben Yedder, que controló el balón con la bota izquierda para alejarlo de su par. Su definición, un disparo cruzado al segundo palo, le sirvió para superar a Jasmin Handanovic, que llegó a tocar el esférico.
La sentencia, el tercero de la noche, se celebró en el minuto 83 y desde el punto de penalti. El árbitro no dudó en señalar los 11 metros al ver como Sébastien Corchia se iba al suelo y Ben Yedder completó su gran noche.
Spartak de Moscú 1-1 Liverpool
Ganar en Rusia siempre es complicado. Y si no que se lo pregunten al Liverpool, que se fue con un empate que le supo a poco porque lo intentó por activa y por pasiva.
Los rusos supieron encerrarse y sobrevivieron al asedio. Se habían adelantado con un gol de Fernando en el minuto 23. El brasileño ejecutó a las mil maravillas un lanzamiento directo que se coló muy cerca de la escuadra, imposible para Loris Karius. Sin embargo, los ingleses igualaron la contienda en el minuto 31 por mediación de Coutinho, que dibujó una pared con Sadio Mané y se plantó solo ante Artem Rebrov, al que fusiló sin piedad.