Este Sevilla es de leyenda. Ganar tres veces la Europa League de forma consecutiva es muy grande. Además, lo hizo ante un histórico como el Liverpool y remontando un 1-0 en contra. Normal que estén pletóricos.
Las cosas no pintaban demasiado bien en la primera parte porque los de Jürgen Klopp estaban muy bien puestos sobre el terreno de juego. Veíamos la versión «fuera de casa» del Sevilla, pero en la segunda parte todo cambió cuando empezaron a jugar como si estuvieran en el Sánchez Pizjuán. Coke, el capitán, se convirtió en el MVP y héroe de la noche al marcar los dos goles que decantaron la balanza a favor de los andaluces, que ya han ganado esta competición cinco veces.
Ambiente espectacular
El St. Jakob Park de Basilea se tiñó de rojiblanco, los colores que figuran en las equipaciones del Liverpool y el Sevilla. Se escuchó el «You’ll Never Walk Alone» por todo lo alto, pero también el himno del centenario sevillista, ése que nos pone la piel de gallina cada vez que suena entonado por miles de almas totalmente entregadas a una causa.
El Liverpool dio primero
Los jugadores dirigidos por Unai Emery notaron ese calor y fueron a por todas, aunque les costó encontrar su sitio. El Liverpool estaba llevando el partido a su terreno y una genialidad de Daniel Sturridge adelantó a los ingleses en el minuto 35. El habilidoso delantero de los ‘reds’ la puso muy pegada al palo con el exterior de la pierna izquierda, haciendo inútil la estirada de un David Soria que estuvo a punto de desviar el balón a córner.
Segunda parte para enmarcar
Klopp pidió cabeza y corazón a los suyos. Les sirvió hasta el descanso, pero tras la reanudación las cosas cambiaron radicalmente. Kevin Gameiro igualó la contienda nada más iniciarse el segundo tiempo gracias a una gran jugada de Mariano, que se incorporó al ataque y le tiró un caño a Alberto Moreno antes de poner un pase de la muerte que el francés leyó a la perfección.
El partido volvía a empezar y la inercia positiva era del Sevilla. Buscó el gol con ahínco y lo encontró en el minuto 64 tras una fantástica jugada de Vitolo, un hombre que podría estar en la Eurocopa de Francia perfectamente. Coke pasaba por allí y puso el balón muy cerca de la cepa del poste izquierdo, imposible para Simon Mignolet.
Su gran noche no terminó ahí, ya que seis minutos después cazó un rechace de un jugador de Liverpool para hacer el 1-3 definitivo, el que aseguraba un triunfo que sabe a gloria.
Próxima final en el Vicente Calderón
Los jugadores están de celebración, pero pronto empezarán a trabajar pensando en la final de la Copa del Rey que se disputará este domingo. El Barça será un hueso más duro de roer que el Liverpool, así que necesitarán su mejor versión para culminar una temporada que ha sido muy buena. No hay que olvidar que ganar la Europa League les ha dado el pase directo a la Champions.
Fotos de la final
