El 0-2 de la ida no sentenció la eliminatoria. El Betis es un equipo con muchas carencias y el Sevilla de Unai Emery está cada vez mejor. Lo comprobamos anoche en el Benito Villamarín, donde los visitantes igualaron el resultado y forzaron una tanda de penaltis no apta para cardiacos.
Adán mantuvo a los suyos en el partido, pero no pudo evitar la debacle desde los once metros. Bastante hizo con evitar dos goles cantados en la prórroga.
Intensidad y muchos nervios
Los 50.000 espectadores que abarrotaron el estadio de la capital andaluza disfrutaron de un partido muy intenso. Se notaba que era un derbi, y se notaba que había mucho en juego. El Sevilla necesita la Europa League para justificar una temporada que no está siendo fácil, mientras que el Betis se agarraba a la competición europea para dar una alegría a sus aficionados.
La buena noticia para los verdiblancos es que ahora podrán centrar todos sus esfuerzos en la Liga. La salvación está muy difícil, pero no imposible. Si se ponen las pilas y enganchan una racha positiva todavía pueden permanecer en la máxima categoría del fútbol español.
Partidazo de Alberto Moreno
Volviendo al partido, hay que decir que Alberto Moreno fue decisivo. El lateral izquierdo de la selección española (con el permiso de Jordi Alba) regaló los dos goles que se marcaron. Primero asistió a José Antonio Reyes en el minuto 20 y en la segunda parte hizo lo propio para habilitar a Bacca. El colombiano está de dulce y no desaprovechó la titularidad.
Beto paró el último penalti
En la tanda de penaltis Vitolo empezó fallando. O mejor dicho: Adán le adivinó las intenciones. A partir de ahí se marcaron varios goles de forma consecutiva, hasta que N’Diaye envió el balón al poste y volvieron las tablas. Rakitic marcó el quinto de los suyos y Nono falló por disparar demasiado flojo. Beto tocó lo justo y los sevillistas enloquecieron.
Este mediodía conocerán a su rival en cuartos de final. El sorteo se llevará a cabo a las 13:00 horas, una hora después de que se celebre el de la Champions League.