Qué pena. Podríamos estar hablando de un Sevilla con la eliminatoria prácticamente finiquitada de haber aprovechado las oportunidades de gol que se le han presentado ante el Leicester City.
El equipo entrenado por Claudio Ranieri ha evidenciado que atraviesa su peor momento de la temporada y lo único que le mantiene con vida es el gol que ha logrado Jamie Vardy para que el resultado final sea de 2-1 a favor de los andaluces.
Schmeichel retrasó el primero de la noche
Vardy ha sido decisivo con su gol, pero también es justo hablar del partidazo que ha hecho Kasper Schmeichel. El portero danés se ha lucido evitando el primero de la noche. Joaquín Correa ha desperdiciado una pena máxima al no colocar el esférico, lanzándolo raso, con poca potencia y sin fe. Será difícil que vuelva a lanzar un penalti teniendo en cuenta que el Sevilla tiene a más de un futbolista especializado en la materia.
Sarabia no falló
A pesar del error, los andaluces no han dejado de pisar el acelerador y han encontrado el premio en la cabeza de Pablo Sarabia, que ha aprovechado un gran centro para ganarle la espalda a Fuchs. Su testarazo se ha colado pegado al poste derecho de la portería defendida por Schmeichel, que ni siquiera se ha lanzado para evitar el tanto.
Jovetic sigue repartiendo
Tras la reanudación ha llegado el segundo, esta vez tras una genialidad de Jovetic. El futbolista cedido por el Inter de Milán lo ha hecho todo antes de dejar el balón en bandeja para que Correa se quitara la espina que llevaba clavada desde que falló el penalti.
Jugadón de Drinkwater para encontrar al ‘killer’
Parecía que el Sevilla acabaría goleando para viajar al King Power Stadium con tranquilidad, pero a falta de un cuarto de hora para el final ha aparecido Vardy. El internacional inglés ha rematado a placer un gran centro de Danny Drinkwater, que ha abandonado el centro del campo para sumarse al ataque por la banda izquierda.
La vuelta será movidita
El marcador no se ha vuelto a mover y los de Jorge Sampaoli tendrán que ir con mucho cuidado si quieren estar en los cuartos de final de la Champions League. El Leicester City se volverá a encomendar a la magia que les llevó a ganar la Premier League hace más de medio año. Una magia que parece haberles abandonado por completo.