El Chelsea no ha empezado todo lo bien que quería su andadura en esta nueva edición de la Champions League en la que vuelven a contar con Didier Drogba, el héroe de la única «Orejona» que figura en las vitrinas de Stamford Bridge.
José Mourinho apostó por el marfileño y dejó a Diego Costa en el banquillo. Fue una forma de dar descanso al hispano-brasileño y darle confianza a Drogba, un tipo muy querido los aficionados. No le salió demasiado bien porque la falta de puntería fue la nota predominante, pero Cesc Fábregas adelantó al Chelsea en el minuto 11.
Draxler organizó y Huntelaar ejecutó
A partir de ese momento empezó el racaneo al que nos acostumbró Mourinho en su etapa en el Real Madrid. Fallaron ocasiones claras, también es verdad, pero no fueron con ambición a por el 2-0. Todo lo contrario que vimos en el Schalke 04, que con Julian Draxler al timón se acercó con peligro a la portería defendida por Thibaut Courtois.
El tanto del empate llegó en el minuto 62. Klaas-Jan Huntelaar, un tipo que no suele perdonar cuando pisa el área, batió al portero belga y le dio un punto muy valioso a los alemanes, que ya han tachado del calendario la salida más complicada de esta fase de grupos.
Maribor 1-1 Sporting de Lisboa
Muy mal resultado para el Sporting de Lisboa. El equipo portugués tiene opciones de estar en los octavos de final de la Champions, pero dejándose puntos por el camino se va a complicar su clasificación. Anoche tenía que ganar sí o sí en campo del Maribor y acabó empatando en el último minuto.
Nani, que ha vuelto a casa en calidad de cedido, hizo el 0-1 en el minuto 80. Llegó demasiado tarde, porque desperdiciaron muchas ocasiones para abrir la lata mucho antes. Después un fallo defensivo les condenó, puesto que los eslovenos lo intentaron siempre con más corazón que calidad. Luka Zahovic, hijo del exvalencianista Zlatko Zahovic, desató la euforia en el estadio de Ljudski.