No es uno de los grandes favoritos. De hecho no lo es nunca. Sin embargo, el Schalke 04 es uno de esos equipos que siempre suelen clasificarse para jugar los octavos de final de la Champions League.
Ayer hicieron sus deberes en campo del Maribor y se beneficiaron de la derrota del Sporting de Lisboa en Stamford Bridge. Roberto Di Matteo, que ya sabe lo que es ganar una Champions, dijo ante las cámaras que hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz.
Meyer decidió el partido
La felicidad se la dio el solitario tanto de Max Meyer, que subió al marcador en el minuto 62 y fue el único gol que se pudo ver en el estadio Ljudski vrt anoche. El joven centrocampista alemán aprovechó un mal rechace del portero local para darle los tres puntos a su equipo y dejar al Maribor sin opciones para jugar la Europa League.
El Chelsea no regala nada
El Chelsea, con caras menos habituales de lo normal, derrotó por 3-1 al Sporting de Lisboa en una noche en la que los portugueses se jugaban mucho. Cesc Fábregas inauguró el marcador desde el punto de penalti en el minuto 8 y André Schürrle amplió la ventaja tras una gran maniobra en el borde del área.
Tras la reanudación, en el minuto 50, el Sporting de Lisboa reaccionó con un gol de Jonathan Silva. Parecía que podían soñar con el empate en un campo tan complicado como Stamford Bridge, pero John Obi Mikel hizo el 3-1 definitivo seis minutos más tarde y acabó con las opciones de los lusos, que poco después se enteraron de que el Schalke 04 había marcado en Eslovenia. Se tendrán que conformar con jugar la Europa League.